El mar, sin ninguna duda, es el origen de la vida y al mismo tiempo la fuente que alumbró el nacimiento de Torreguadiaro.
Pescadores, venidos de otras provincias, con barro y ramas construyeron sus chozas, como viviendas dignas de otro tiempo y alumbraron el nacimiento de la barriada como pueblo marinero.
Sus barquitas, redes y tornos diseminados en la rada de Torreguadiaro dieron esa imagen primera, a la que se arrimaron agricultores cercanos para completar el cuadro de existencia.
Las dos Torres vigias estaban allí para recordarnos un pasado sin vida propia pero que también junto al mar y al campo han dado configuración cultural a Torreguadiaro.
Desaparecieron las redes copos y boliches,las barquitas sobre la arena pero las casitas de pescadores serán eternas y el recuerdo de las personas también permacen en nuestras mentes aún muy cercanos.
Como una marea desenfrenada han parecido los bares y restaurantes que atraen a miles de personas los días festivos y eso da otro aspecto mas novedoso a Torreguadiaro y que poco a poco habrá que buscar espacios para el aparcamiento de vehículos y como dijo un sabio marinero nuestros...... Todo se andará.......
Currini
Noviembre 2022